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Negocios dentro de una comunidad

Nuestra empresa de administración de fincas en Sevilla atiende a diferentes quejas vecinales respecto a los usos comerciales que, en ocasiones, alguna vivienda ofrece de forma más o menos clandestina.

Alquilar una vivienda y darle un uso de oficina no tiene por qué ser ilegal, sin embargo, convertir una vivienda en un local comercial según para qué usos puede resultar ser un verdadero problema para la convivencia vecinal.

Un propietario no puede decidir libremente usar su vivienda con fines comerciales, existe un procedimiento administrativo

El uso de viviendas para actividades comerciales está regulado dentro del registro de la propiedad. Sólo se puede ocupar un inmueble como local de negocio o despacho si así figura dentro del registro de propiedad y si se ha dado de alta como tal a efectos de liquidación del impuesto de las actividades económicas del ayuntamiento.

Si en algún momento el propietario de una vivienda quiere cambiar de vivienda a local comercial, deberá solicitarlo en su administración local y éste dar su visto bueno.

¿Vale el mismo contrato de la vivienda? No, el tipo de contrato de arrendamiento de un local comercial debe ser para el tiempo que se pacte, mientras que el de la vivienda tiene que ser de cinco años, mínimo.

Si hablamos ya de rentas, y si no se dice nada en contra, se incrementará cada año según el IPC previo a la notificación del alquiler.

En definitiva, la ley establece que “ningún propietario puede verse privado de la utilización de su derecho a la propiedad como consideren más adecuado, a no ser que este uso esté legalmente prohibido o que el cambio de destino aparezca expresamente limitado por el régimen de dicha propiedad horizontal, su título constitutivo o su regulación estatutaria”.

Así, tal y como hemos explicado, salvo que se dieran circunstancias prohibitivas, el dueño podría utilizar una vivienda para llevar a cabo un uso comercial o empresarial de ella. Lógicamente la posibilidad del cambio de uso estará limitada por la normativa en vigor a la hora de que dicho inmueble cumpla los requisitos necesarios para el nuevo destino, sobre todo si se va a tratar de un local de negocio.

Conflictos vecinales a causa de negocios clandestinos

En Afinmar, administración de fincas en Sevilla, nos hemos encontrado con algunas situaciones ‘peliagudas’ en algunos bloques de viviendas a causa de la existencia de negocios ilegales.

Es el caso de talleres clandestinos, apartamentos turísticos ilegales e incluso prostíbulos. Recientemente, el Ayuntamiento de Sevilla pidió a las comunidades de vecinos y a los administradores de fincas que se impliquen respecto al uso de viviendas comos prostíbulos y que informen de esta realidad oculta, tras la que casi siempre se esconden casos de trata o explotación.

Por ello, es imprescindible que los propietarios pertenecientes a una comunidad de vecinos sepan hasta dónde permite la ley establecer negocios en viviendas y denunciar cuando se sospeche que se está llevando a cabo alguna actividad ilegal en el seno de la comunidad.

Si quieres asesoramiento al respecto de estos temas, cuenta con los servicios de nuestra empresa de administración de fincas en Sevilla.