Intrusos en las piscinas comunitarias
Hoy en AfinMar, empresa de administración de fincas en Sevilla, hablamos de un problema que se da cada verano en muchas piscinas comunitarias: los intrusos.
Las piscinas comunitarias conllevan ventajas y desventajas. En Sevilla, la ventaja es indudable, combatir las altas temperaturas que alcanzamos en verano. Sin embargo, también es una responsabilidad de los vecinos que deben tener muy claro cómo controlar su uso, mantenimiento y acceso.
Todos los vecinos tienen derechos y deberes respecto al uso y disfrute de la piscina, es por ello que deben velar por su correcto funcionamiento
En AfinMar, empresa de administración de fincas en Sevilla, hemos asesorado una gran cantidad de casos en los que los vecinos entran en conflicto por el acceso de personas ajenas a la comunidad a la piscina.
Lo primero que debemos tener claro es que la piscina es un derecho para todos los vecinos, sin prioridad de uno sobre otros, siempre y cuando abonen la correspondiente cuota de mantenimiento y respeten las normas de convivencia impuestas entre todos los propietarios.
¿Cómo se controla el acceso a la piscina?
Uno de los principales problemas que acarrea la piscina comunitaria es el acceso de personas ajenas a la comunidad de vecinos. Por regla general, cada vecino tiene un límite de invitados para dar acceso a la estancia. Sin embargo, no siempre hay en la piscina las personas que se estipulan e incluso nos hemos topado con caras extrañas. Éstos son los intrusos, personas que entran sin el consentimiento de los propietarios y disfruta de los servicios de las instalaciones.
Nos podemos encontrar con muchos tipos de intrusos:
- Ex propietarios que ya no viven en el bloque pero que se quedaron con la llave de la piscina y hacen uso de la misma.
- Dueños de plazas de garaje, no son propietarios de viviendas pero tienen acceso a zonas comunes y se cuelan en la piscina.
- Alquileres turísticos, con el auge de este tipo de alquileres es más sencillo ver desconocidos en una piscina comunitaria.
- Asaltos, hay personas (sobre todo jóvenes) que aprovechan las horas más tranquilas, incluso en horario nocturno, para colarse en las piscinas.
Esto es sólo un ejemplo de los tipos de intrusos que nos podemos encontrar en una piscina, el control de los mismos puede llegar a complicarse, sobre todo, si es una comunidad grande.
¿Cómo evitar a los intrusos?
Si la piscina cuenta con llave, lo ideal es cambiarla cada dos años aproximadamente. De esta forma, sólo los propietarios tendrán actualizado el acceso a la misma.
En cuanto al funcionamiento interno y las normas de uso, cada comunidad es la responsable de su propia normativa. El horario, los invitados mínimos y las normas de convivencia es algo que se debe establecer entre todos los propietarios.
Lo importante es saber actuar ante los intrusos, lo primero que debemos hacer es invitar de forma amistosa a abandonar las instalaciones, de no hacerlo, podemos llamar a la policía para explicar la situación.
En AfinMar, administración de fincas en Sevilla, somos especialistas en gestionar todo este tipo de normativas y explicar a nuestros vecinos la forma de actuar ante estos casos. Si necesitas un administrador de fincas, estás en el lugar adecuado.