Un año más… ¡las piscinas se ponen en marcha!
Las piscinas comunitarias están ya preparadas para una nueva temporada y en Afinmar, administración de fincas en Sevilla, os contamos cuáles son los principales conflictos que surgen cada verano y cómo solventarlos.
Las piscinas en las comunidades de vecinos son un bien muy preciado en verano, sobre todo en la capital hispalense, sin embargo, pueden también ser el origen de algunos conflictos. Es por ello que es recomendable establecer una serie de normas de convivencia, acordadas por la mayoría de los propietarios para evitar situaciones incómodas para la comunidad.
Las rencillas vecinales pueden evitarse con un trabajo previo a la apertura de las piscinas comunitarias
En nuestra empresa especializada en administración de fincas en Sevilla aconsejamos a nuestros clientes sobre cómo gestionar las rencillas vecinales antes de que éstas ocurran. Como ya hemos dicho, es primordial que exista un trabajo previo para evitar ciertas soluciones o, al menos, para establecer un protocolo de actuación ante ellas.
La propia Junta de Andalucía ha lanzado un manual divulgativo para piscinas de uso colectivo en el que se enumeran las normas básicas de este enclave de ocio.
Los problemas más usuales en las piscinas comunitarias
Podemos pensar que tenemos los vecinos más especiales, o los adolescentes más molestos, pero en realidad todas las comunidades de vecinos caen cada verano en los mismos conflictos.
La hora de la siesta
¿Debe una piscina cerrar a la hora de la siesta? Por un lado, privar a los vecinos de un elemento que tiene un uso limitado en el tiempo tiene tu aspecto criticable. Ahora bien, es cierto que el uso de la piscina conlleva un ruido que a ciertas horas de la tarde pueden impedir el descanso de los vecinos. Bien es cierto que en esa horquilla de horas son pocos los usuarios que acuden a la piscina, con la presencia de un socorrista y las normas de convivencia visibles se puede mantener la piscina abierta de forma initerrumpida.
Si son menores, para evitar problemas de ruido, deberán estar bajo la supervisión de sus tutores legales.
Los invitados
El número de invitados por vecino también suele ser un punto de conflicto en una comunidad. Por regla general, por piso se invitan entre 1 ó 2 personas, pero es una cantidad que varía según las características de la finca.
Accidentes
En caso de accidente y daños físicos en una piscina, hay primero que establecer si la culpa es por un caso fortuito o por culpa de la actitud de la víctima. En el caso de que la víctima sea la culpable, la comunidad no asume ninguna responsabilidad de los daños causados por negligencia. Se aplica la responsabilidad civil comunitaria frente a terceros.
De otro lado, la Ley de Propiedad Horizontal no obliga a las comunidades a concertar un seguro de responsabilidad civil, pero es recomendable ya que, en caso de siniestro imputable a la comunidad, será la comunidad la que llevará a cabo la indemnización.
Además, la limpieza de la piscina, la entrada de comida o bebida y el uso irregular de los baños también pueden llegar a ser un problema para la convivencia de los vecinos. En AfinMar, administración de fincas en Sevilla, nos encargamos de prevenir y resolver estas rencillas.